¿Qué es el doble acristalamiento?
Es un sistema de acristalamiento compuesto por dos o mas hojas de cristal separadas entre sí por un perfil metálico perimetral formando una cámara de aire deshidratado cuyo espesor puede ser, más comúnmente, de 6, 10 o 12 mm. Lo que proporciona un mejor aislamiento térmico.
La reducción de los flujos de calor que proporciona el acristalamiento doble respecto de un acristalamiento simple es debida a la resistencia térmica del aire seco y en reposo encerrado en su cámara. El calor siempre tiende a pasar por conducción a través del acristalamiento desde la zona caliente a la zona fría.
En un edificio o terraza con frentes acristalados sencillos se producen pérdidas de energía de no menos de un 20%, a través de la superficie de las ventanas. El doble acristalamiento disminuye dicha pérdida a menos de la mitad, con el consiguiente ahorro de gas o electricidad.
Por tanto, ya sea invierno o verano, el doble acristalamiento proporciona un interesante ahorro, en el consumo de energía, y en el tamaño y rendimiento de las correspondientes instalaciones.
Para conseguir un mayor aislamiento acústico al doble acristalamiento se le sustituye uno de sus vidrios por un vidrio laminado de seguridad. El vidrio laminado deberá situarse hacia el interior.
Tipos de cristal:
Bajo emisivo :
Es un acristalamiento con aislamiento térmico reforzado que evita la pérdida de energía a través de las ventanas, asegurando un buen confort cerca del acristalamiento y reduciendo a su vez las condensaciones interiores.
Con un revestimiento de plata apenas perceptible a simple vista, garantiza una transmisión de luz extraordinariamente alta, con una reflexión ante las radiaciones infrarrojas de gran longitud de onda (baja emisividad) y pudiendo alcanzar un coeficiente de aislamiento equiparable a un muro de ladrillos de más de 30 cm. con la apariencia de un vidrio convencional.
Espesor recomendado:
4 – 12/16 – 4 mm
Con filtro solar:
Evita el calentamiento y minimizar los gastos de aire acondicionado. Filtra los rayos solares según su longitud de onda. La radiación calorífica se refleja, mientras que la luz natural penetra en los edificios sin apenas obstrucción.
Espesor recomendado
4 – 12/16 – 4 mm